
En esta fase la alimentación debe estar orientada a reforzar la memoria y a reducir el cansancio, agotamiento nerviosismo y estrés, bajando las defensas facilitando la entrada a enfermedades y bajando la concentración.
Incluya en su alimentación alimentos que contengan fósforo, como las legumbres (frijoles, garbanzos) y frutos secos (nueces, almendras) son ideales para potenciar la memoria. Ofrezca diariamente, leche, yogur, pescado, pollo, chocolates, cereales, banano, fuentes de fósforo y magnesio, este último es un tranquilizante natural.
Los estudiantes tienen que tener sus defensas altas y nada mejor que ofrecerles una buena cantidad de vitamina C comiendo diariamente, naranjas, kiwi, guayaba.
