
Mantener una alimentación saludable es fundamental para el bienestar general, y aquí te explico por qué cada uno de estos consejos es tan beneficioso:
PRIMERO: Elige alimentos frescos y variados: Prioriza frutas, verduras, legumbres, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. Evita los alimentos ultraprocesados, que suelen tener altos niveles de azúcar, sodio y grasas no saludables.
SEGUNDO: Evita el azúcar añadido y los edulcorantes: Demasiado azúcar puede causar picos de energía seguidos de bajones, lo que no es bueno para el cuerpo ni para la mente. Intenta endulzar con frutas o un toque de miel si es necesario.
TERCERO: Mantén un equilibrio en tus comidas: Intenta que cada comida incluya una fuente de proteínas, carbohidratos complejos y grasas saludables. Esto ayuda a mantenerte saciado y a evitar el hambre entre comidas.
CUARTO: Come más fibra: Los alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, legumbres y granos integrales, son fundamentales para la digestión, la salud intestinal y el control del peso.
QUINTO: Hidrátate adecuadamente: Muchas veces, la sed se confunde con hambre. Bebe agua a lo largo del día para mantener el cuerpo bien hidratado y en equilibrio.

SEXTO: Controla el tamaño de las porciones: Escucha a tu cuerpo y come hasta sentirte satisfecho, no lleno. Usa platos más pequeños para evitar comer en exceso, y mastica bien los alimentos para que tu cerebro tenga tiempo de registrar la saciedad.
SEPTIMO: Planifica tus comidas: Tener un plan semanal o preparar comidas con anticipación puede ayudarte a evitar opciones poco saludables, como el “fast food” o snacks no saludables.
OCTAVO: No te saltes el desayuno: Un desayuno equilibrado ayuda a estabilizar el metabolismo y proporciona energía para comenzar el día. Puedes incluir avena, yogur, frutas y algunas nueces.
NOVENO: Come despacio y sin distracciones: Evita comer frente a pantallas. Tomarte el tiempo para disfrutar tu comida mejora la digestión y ayuda a que el cerebro registre mejor el proceso de saciedad.
DECIMO: Incluye grasas saludables: Las grasas de alimentos como el aguacate, el aceite de oliva, los frutos secos y el pescado son necesarias para el funcionamiento del cerebro y del corazón.